Desarrollo del Bebé

[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»¿Cuándo y qué ven los niños al nacer? ¿Cómo podemos identificar en qué fase de su desarrollo visual están? ¿Cómo podemos ayudarles a fomentar su vista?» font_container=»tag:h2|text_align:center»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]El desarrollo visual del bebé es un de los hechos que más inquietan a los padres de todo recién nacido.

La visión de un niño se desarrolla desde el nacimiento de un modo armónico con la maduración anatómica de los ojos. Esto hace que al igual que todos sus sistemas sensoriales, el ojo esté subdesarrollado hasta que cumplan el primer año de vida.

Los tres primeros meses de vida serán los más importantes en el desarrollo visual del niño.

 

Primer mes:

La visión del recién nacido a término se estima que es aproximadamente de un 5% de la visión de un adulto normal.

Durante la primera semana de vida el recién nacido presentará el fenómeno de “ojos de muñeca”, que consiste en una falta de coordinación entre los movimientos de la cabeza y los de los ojos (primero mueve la cabeza y después moverá los ojos).  No obstante el movimiento de ojos y apertura de párpados será limitada, mostrando una mirada algo inexpresiva.

A partir de la segunda o tercera semana habrá fijaciones transitorias sobre todo de tonalidades en blanco y negro. También, de forma eventual podrá fijar la mirada hacia zonas iluminadas, realizando como consecuencia, lateralizaciones de cabeza hacia el lado contrario.

Al final del primer mes ya fijará la mirada en contactos visuales próximos.

 

Segundo mes:

El segundo mes junto con el tercero serán muy importantes en lo que a función visual corresponde.

Aparece un cierre de párpados ante el intento forzado de abrirlos. En este periodo comienza el proceso de orientación óptica que junto con el desarrollo auditivo harán que el bebé obtenga orientaciones posturales deseadas. Es en este momento cuando se consigue una fijación visual efectiva, manteniendo la mirada durante algunos minutos y produciendo un seguimiento dentro de su pequeño espacio visual.

Durante los 2 y 3 meses los movimientos de los ojos aun no están bien coordinados, por lo que no será extraño que de vez en cuando se produzcan pequeñas desviaciones oculares (estrabismo).

 

Tercer mes:

Por primera vez el bebé logrará un control visual en el espacio, llegando a girar la cabeza hasta los 180º. Todos estos progresos despertarán en él un enorme interés por el mundo que le rodea y producirá enormes avances en su desarrollo. Al final de este mes el niño ya verá casi un 20%.

 

La evolución óptica los tres primeros meses de vida será muy rápida pero a partir de este momento irá evolucionando de forma mucho más lenta hasta que a los 5 o 6 años alcanzará la completa visión del adulto.

 

Segundo trimestre:

La coordinación entre el ojo y la mano ya están más desarrolladas y, no sólo reconoce su propia mano, sino que comienza a jugar con ella. Distingue las formas entre diferentes objetos.

Al final de este trimestre será capaz de pasarse un objeto de una mano a otra.

 

Tercer y cuarto trimestre:

El bebé ya podrá hacer un seguimiento visual más fluido, pero aún será con los ojos y no con la cabeza. Despertará su interés por objetos pequeños y conseguirá poco a poco hacer una discriminación entre figuras geométricas. Aparece la fijación ante expresiones faciales que le harán socializarse mucho más con su entorno.

Alrededor del año el niño ya podrá identificar parecidos, diferenciar objetos e incluso comenzará a pintar “garabatos”.

 

Consejos para estimulación visual del bebé:

 

Primer trimestre:

-Hablarle, sonreírle, hacerle muecas con la boca o la lengua…

-Con una linterna, hacerle suaves movimientos para que el bebé siga la luz.

-Todo movimiento o sonido que pueda atraer su atención.

 

Segundo trimestre:

-Ponerle juguetes en las manos para que comience la coordinación entre la mano y el ojo.

-Cambiarle mucho de posición en la cuna para que el bebé vea diferentes panoramas espaciales.

 

Tercer trimestre:

-Ponerle en el suelo sentado y jugar con él, estimular al niño mediante juguetes de colores sonidos y texturas.

-Poner un espejo para que empiece a reconocerse a si mismo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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