¿Cómo motivar a nuestros hijos?

Ahora que llega el verano y tenemos más tiempo para estar con nuestros hijos, es un buen momento para crear un vínculo entre los dos. Así les ayudaremos a que desarrollen la motivación y favorecer así su bienestar y felicidad.

La motivación es la predisposición de nuestros comportamientos para obtener aquello que deseamos.
En los más chiquititos, su motivación está relacionada con sus necesidades básicas: alimentarse, estar cómodo y limpio. A esto se le llama motivación interna.

Muchas veces estas motivaciones internas vienen aprendidas por una motivación externa.

Por ejemplo: cuando les decimos que se tienen que lavar los dientes antes de dormir. Ellos no tienen esa necesidad, pero si lo acompañamos de una motivación externa como que “mama me leerá un cuento en la cama antes de dormir si me lavo los dientes” poco a poco el niño desarrollará el hábito de lavarse los dientes, verá sus ventajas y la motivación externa irá desapareciendo.

Los niños desmotivados no parecen tener interés por nada, carecen de iniciativa y no terminan las tareas que se proponen y abandonan pronto. Por eso es tan importante que los padres seamos su ejemplo. No olvidemos que “Los niños aprenden por imitación”. Debemos generar interés por las cosas, motivarle y darle ánimo, sin reforzar continuamente para que no necesite que alguien le diga lo bien que hace todo, porque las emociones indudablemente tienen un papel fundamental. Por ejemplo: “Sonia por favor, ayúdame a colocar los calcetines en el cajón que la última vez te salió genial”

El aprendizaje a motivarse sólo sin que los papas estemos delante pasa por: •Anímale ante una nueva tarea y premia el esfuerzo realizado, no el resultado: “Venga, ahora vas a enjabonarte tú solo y mientras yo voy haciendo tu cena preferida”. •También mientras realiza la tarea: “Te está saliendo muy bien, frota también las rodillas y ya has terminado”. •Y, por supuesto, cuando termina: “Eres un campeón: ya has aprendido a enjabonarte solo. Mañana vuelves a hacerlo tú”. Aprovechemos el tiempo que compartimos con ellos para poner en práctica y enseñarles a que generen sus propias motivaciones y a la vez ayudaremos

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