La capacidad de visualizar directamente las estructuras internas del suelo pélvico como de todo el cuerpo durante la terapia proporciona una comprensión detallada y permite que el fisioterapeuta diseñe un plan de tratamiento personalizado y adecuado a las necesidades específicas.

La ecografía no solo ofrece una evaluación más completa y precisa de la musculatura, sino que también permite una retroalimentación en tiempo real durante el tratamiento, lo que mejora la eficacia de las técnicas empleadas. Además, al visualizar el progreso a lo largo del tiempo, se ven los resultados tangibles del tratamiento y ajustar el enfoque según sea necesario.

La ecografía es una herramienta invaluable en manos de fisioterapeutas especializados, ya que mejora significativamente la calidad y los resultados del tratamiento.