Hay llamarle inmediatamente si:
– El niño no traga saliva y tiene dificultad para deglutir.
– La orina del niño se ha vuelto oscura.
– Una semana después del inicio del exantema, la fiebre vuelve a subir.
– Al niño le duele el oído, tiene un fuerte dolor de cabeza que puede hacer sospechar una sinusitis, tiene los bronquios inflamados o dificultad para respirar.