La semana 10 de embarazo es la última del bebé como embrión. La próxima ya será un feto. Todos sus órganos ya están formados y en su sitio, aunque todavía tardarán un tiempo en funcionar con autonomía. Esta semana probablemente ya hayas cambiado de talla de sujetador.
A las 10 semanas de embarazo, el embrión ya mide tres centímetros desde la coronilla hasta las nalgas. A partir de ahora ya se podrá empezar a calcular su peso, que en esta semana rondará los cinco gramos. A sus órganos todavía les queda un largo camino por delante para funcionar por sí solos, aunque debes saber que la placenta ya funciona completamente y se convertirá en el soporte vital del bebé hasta el final de la gestación. El cordón umbilical ya transporta la sangre entre el bebé y la placenta y, en su base, hay un pequeño bulto que contiene los intestinos en desarrollo del embrión. A partir de la semana 10, empiezan a desarrollarse también los órganos sexuales.
Esta semana, la cabeza del bebé se separa ligeramente del pecho, algo a lo que contribuye el progresivo crecimiento de cuello y mandíbula. Su nariz sobresale de la cara, la boca y los labios se han desarrollado casi completamente, igual que el oído externo, que ya está enteramente formado aunque no ocupe todavía su posición final, que será más arriba. Otros cambios sustanciales en el bebé esta décima semana de embarazo es que los dedos de manos y pies del bebé han crecido y se han separado, que las muñecas ya se han formado y pueden doblarse y que empiezan a formarse la lengua, el paladar y los primordios de sus dientecitos.