La economía de fichas es una técnica psicológica de modificación de conducta basada en los principios de condicionamiento operante, consiste en establecer un sistema en el que el niño gane puntos o fichas por comportarse de una determinada manera. Tras acumular cierta cantidad de fichas, el niño puede canjearlas por un premio mayor, cuyas opciones deben haberse establecido con antes.
La economía de fichas permite el establecimiento de comportamientos a medio y a largo plazo. El darle un punto, una ficha o una pegatina al niño por haber logrado comportarse de determinada manera, también supone un refuerzo positivo inmediato a la conducta meta y permite a su vez acceder a un reforzador mayor a largo plazo. De esta forma le mantenemos motivado y seguirá cumpliendo el programa.
Esta técnica resulta muy efectiva siempre que se tomen las siguientes consideraciones:
✅Establecer los objetivos que se pretender lograr y definirlos en conductas concretas, claras y precisas.
✅Decidir el premio o posibles premios a conceder, cuantas fichas son necesarias para canjearlos y el número de días consecutivos de debe ganarla. Esto puede hacerse con la colaboración del propio niño.
✅Elegir el tipo de fichas (pegatinas, estrellas, caritas sonrientes, etc.) que se vayan a utilizar.
Seleccionar quién va a ser la persona que supervise el adecuado funcionamiento de la economía de fichas y se encargue de administrar los puntos y los reforzadores.
Para que un programa de economía de fichas este correctamente diseñado, debe ser realizado por un especialista en modificación de conducta. Un aspecto fundamental es mantener las normas establecidas a fin de dar estructura y seguridad al programa.
Si tu peque presenta conductas que debe mejorar o rabietas y celos incontrolados, la técnica de economía de fichas es una muy buena opción para considerar, siempre que sea diseñada por un especialista.