Alimentación con Sólidos

Debido a las investigaciones y avances, poco a poco se va determinando qué es lo mejor para los bebés la alimentación con sólidos.

A lo mejor, te ha pasado, que tú o alguna abuela, se lleva las manos a la cabeza ante la idea de hacer comer sólidos directamente tu pequeño. Sin embargo, proporcionarle alimentos sólidos al bebé no es algo que se haga con el fin de contradecir o incomodar, sino más bien, de beneficiarle.

Ahora, te comento las ventajas e importancia de darle alimentación con sólidos a tu bebé.

  1. Va a disminuir el rechazo de alimentos: Esto permite que al primer año de vida, podamos empezar a darle sólidos al bebé. Evidentemente, no debes darle el trozo de patata o zanahoria entero. El bebé nunca antes había percibido el alimento, porque usualmente siempre estaba mezclado. Por eso que empiece a comer cada alimento suelto por sí solo hará que vaya familiarizándose y probando las comidas.

Si desde el principio le das los alimentación con sólidos, a medida del tiempo, los verá normales y no los rechazará, pues razonará que se lo han dado desde el principio. Además, esto permitirá que después tú no tengas una lucha constante para forzarlo a comer porque esté rechazando la comida.

  • Participación activa del bebé: De esta forma, también conseguimos una participación activa por parte del bebé a la hora de comer. Ya que de forma progresiva, llegará el punto dónde no será siempre el que espere la cuchara a la boca, sino que será él mismo el que se encargue de buscar de forma independiente la cuchara, así  va a aumentar su autoestima, el control de su entorno y colaborará mucho más.
  • Fomenta que coma toda la familia junta: Esto crea buenos hábitos sociales, porque el bebé se sentirá incluido en la mesa, al ver a sus hermanos; mamá, papa…  y empezará a percibir la hora de comer como algo bueno, disfrutable, incluso hasta divertido.

   Y esto otorga beneficios a diferencia de los purés. Porque el bebé va a empezar a mostrar interés, a medida que vaya creciendo, por lo que tiene a su alrededor en la mesa. Y por ejemplo, en caso de que su papá se esté comiendo un trozo de zanahoria y de pollo; y a él le estén dando purés, es posible que el bebé lance una mano hacia la comida de su papá, pues es posible que haya podido conocer ese alimento desde el principio y comérselo.

  • Disminuye el riesgo de obesidad infantil: Cada vez hay más obesidad infantil. Esto es consecuencia de que, después de la sacies,  se le proporciona una, otra, y otra cuchara al bebé. O a lo mejor, se le entretiene con una tablet o la televisión, y distraído el bebé come más cantidad.

Toma en cuenta de que, no porque tu bebé esté más gordo, significa que esté más sano. Más bien, se puede estar creando a un bebé que puede tener tendencia a ser obeso de mayor. Así que es ideal que el bebé tenga buenos hábitos alimenticios desde que nace.

  • Estimular la creación de buenos hábitos alimenticios: Podemos empezar a fomentar en el bebé que, así como comer galletas es fenomenal, de la misma forma, lo es comer una manzana.  Esto es como un refuerzo positivo, para no fomentar solamente golosinas, sino que también alimentos saludables. Y así pues, de mayor puede que de merienda no te pida una galleta, sino que una manzana o alguna otra fruta.
  • Crea interés por distintos alimentos sólidos: El bebé al ver varios alimentos en la mesa, le despertará el interés, y posteriormente, su deseo a probarlo. En cambio, con el puré el bebé no es capaz de desarrollar interés por los alimentos individualmente, ni podrá apreciarlos.
  • Estimulará su maduración: Un ejemplo es si el bebé empieza a asistir a la guardería con un año, sería capaz no solo de comer purés sino también alimento sólidos, lo que dejaría en evidencia su madurez alimenticia y la estimulación de sus sentidos.
  • Mejorará el control postural: Que el bebé se lleve la comida a la boca hará que adopte una posición  más erguida, elegante y adecuada. A diferencia del puré, al comerlo el bebé se encogerá un poco más y habrá menos activación y participación de su cuerpo.

Es cierto que, podemos combinar ambas cosas, momentos de purés; momentos de alimentación con sólidos. Es importante que el bebé vea qué alimentos está comiendo, los reconozca y aprecie, para que el mismo tenga la iniciativa de llevárselos a la boca.

Es natural tener  cuidado al atragantamiento  del bebé, pero no lo conviertas en miedo; no lo asfixies ni lo sobreprotejas excesivamente. Para prevenirlo es importante que el bebé esté siempre alrededor de familiares, que estés pendiente.

Te puedes sentir más cómodo, o cómoda, si haces un curso de primeros auxilios, ya que el atragantamiento puede deberse a cualquier cosa que el bebé tome de la casa y se lo lleve a la boca. 

Toma en cuenta que:

Todo esto es con el fin de ir creando buenos hábitos alimenticios en tu bebé desde pequeño. Míralo como algo positivo; natural, como una parte más de su educación y de la cual no ocurre ningún peligro.  Si lo haces todo bien, no hay riesgo, más bien fomentaras un hábito estupendo para el resto de su vida.

Espero haberte ayudado y convencido un poquito. Si no es así, te invito a seguir investigando en otros artículos de nuestra pediatra especializada https://ademanda.org/

¡Gracias por leer!

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